La brisa del verano hace volar las cartas que solo algunos sabían interpretar, una aptitud divina entregada por los mismos sabios y las cuales debíamos atrapar. Revoloteábamos nuestros brazos con entusiasmo, por conseguir una pequeña semilla en el aire.

–El que se enoja pierde.

Para conseguir una de las miles viajeras echábamos mano a los recursos que solo nuestra imaginación limitaba. Los mensajes venían de todas las partes del mundo, Francia, Suiza, España. Pero, las más importantes venían de casa, eran las nuevas buenas del segundo grupo de viaje que ya se encontraba en camino.

-Ésta carta es para Luciano y es de la Inés, dice que se coma toda la comida y cuide de su hermana y prima, llego mañana.

No podía comprender como es que una semilla tan pequeña podría contener tal información mediante puntos y rayas sin patrón viajando con su paracaídas. Años más tarde me enteraría que se llama Vilano Plumoso al conjunto de pelos simples o plumosos que, rodean a las diminutas flores que corona en frutos con ovario ínfero, generalmente de las asteráceas o compuestas que sujetan la semilla. Se trata del cardo, Cynara cardunculus, hermosa planta del mediterráneo de cultivo anual, sus peciolos foliares (lo que una la hoja al tallo) se conocen como pencas.

Resulta que estos recuerdos fueron los inicios de mi interés por la agricultura, levantarse a las seis de la mañana solo para apreciar la majestuosidad de bestias nobles, dirigidas por un yugo bajo un complejo ritual de anclaje a sus cabezas que a su vez, serán la fuerza de transporte de tan pesadas cargas, hoy les respeto y pido perdón.

Me llamo Luciano Navia, Ingeniero Agrícola. Hoy me tomo ésta sección para hablar de plantas, sanidad vegetal orgánica, microorganismos, respeto a la Micro Vida que muchas veces ignoramos, aprovechar conocimientos ancestrales y poner en práctica técnicas beneficiosas para nuestros huertos o espacios.

Estamos entrando al Otoño y estas fechas son especiales para preparar el terreno a lo que serán nuestros cultivos de invierno, pensando en plantas resistentes al frío. Nunca es tarde para partir y nunca es mala fecha para poner las manos en el suelo.

Seamos el ejemplo vivo de una evolución verde, nuestros nietos nos juzgarán por cómo les entreguemos el mundo y si no os levantáis, pues no aportes a la entropía capitalista del mundo.