Arturo Ruiz Tagle – “Soy uno de los primeros en hacer Stand up comedy en Chile”

Tuvimos la oportunidad de conversar con el actor, más conocido como humorista, Arturo Ruiz Tagle quien está volviendo a las tablas con su rutina “La apología de Adán”. Pero poco se conoce de su trayectoría como actor en películas nacionales como Ángel Negro(2000), Antonia (2001), Los debutantes (2003) y Mirageman (2007) entre otros corto metrajes.

Su éxito como humorista viene desde que ganó el programa de televisión “Nace una estrella” (2001) y desde ahí sus apariciones en varios espacios de televisión hasta su llegada al festival de Viña del Mar (2002 y 2015).

Se caracteriza por su humor clásico y sus temáticas, así como él mismo describe, “sexo, política, religión y Rock and Roll” con el sello particular del stand up comedy y su capacidad para improvisar en el escenario.

¿En qué está actualmente Arturo Ruiz Tagle?

En este momento estoy enfocado en hacer este espectáculo la mayor cantidad de veces posibles, dejarlo muy calentito y luego llevarlo a escenarios más grandes. Teatros regionales, algún teatro importante. Eso en lo profesional. En lo personal estoy haciendo otras cosas, como un teatrito en mi casa, otro tipo de proyectos. También estoy postulando a películas, el año pasado quedé preseleccionado, pero no gané. Quedaron los mismos de siempre.

¿Cómo te ha afectado la pandemia?

Terrible como a todo el mundo, hay gente a la que le fue muy bien porque se manejó con el streaming. A mí me costó, no me gustó mucho. Mi primera experiencia fue mala, el que estaba a cargo me dejó el audio de la gente que estaba en sus casas abierto y escuchaba a los que estaban en la cocina, perros, peleas, platos. Fue horrible, no sabía qué estaba pasando.

Me dediqué a hacer otros negocios, hacía compost, pasteles y mote con huesillo que vendía a restaurantes. Estuve a punto de poner una pastelería, me empezó a ir la raja, tanto así que empecé a pensar en hacer un negocio con los pasteles, el mote con huesillo y otro con la tierra de hoja que hacía con la caca de los caballos, que recogía de una caballeriza, más el chipeo de la madera. Casi lo hago, podría haber seguido con eso, pero cuando te dedicas al arte o a un oficio actoral como yo. Y haces otra cosa, pierdes el objetivo, el foco de lo que tú quieres hacer.

¿Como ves el humor actualmente en Chile?

Ahora está lleno de humoristas, antes era algo que nadie se atrevía a hacer. Lo más difícil es hacer reír, he visto a muchas personas y jóvenes tratando de hacerlo y mientras más los veo me doy cuenta de lo difícil que es. Hay muchos que están haciendo nata.

Uno se puede crear objetivos, darte las oportunidades. Si no funciona hay que abrir otras ventanas y puertas. Yo no me dediqué al humor pensando “Yo voy a ser humorista”, a mi el camino me llevó al humor. Yo hacía performances teatrales, cine, otras cosas. Cuando empecé con esto, ya lo hacía en la escuela de teatro, en café concert, a veces era el presentador. Les gustaba que hiciera intervenciones, monólogos y esas cosas, pero nunca pensé que me iba a dedicar a esto. El camino me llevó.

¿Cuál es tu legado?

En este momento no tengo legado, no he hecho nada muy importante creo. He actuado 2 veces en el festival de Viña, pero sí. Algunos dicen que soy el primero que hace stand up comedy en Chile, aunque les duela a algunos del club de la comedia, pero cuando yo comencé a hacerlo ellos estaban en el colegio.
Si le preguntas al Rodrigo González o al Leo Murillo que son de mi generación, ellos te van a decir eso, pero son otros quienes deben decir si es un legado o no. Eso lo dirán cuando me muera.

¿Qué es lo que sigue en tu carrera?

Creo que tengo que hacer muchas obras más, quiero hacer una película. Estos años me han servido mucho para poder dedicarme a estudiar, a leer y a escribir. Tengo unos cuadernos que pueden terminar unos en un libro y otros en película.

Empecé a escribir uno sobre la sexualidad en Chile, pero desde un punto de vista cómico. Hay muchos personajes que son muy ricos para sacarles historias, sobre el amor, la guerra y los conflictos sociales. Quiero contar sus historias a través de sus relaciones sexuales, como Inés de Suarez por ejemplo, que llegó a Chile buscando a su marido, lo encontró y murió al día siguiente en la batalla de las Salinas. Ese tipo de historias, quiero ser más como un divulgador que un historiador.