Experiencia Gourmet – José Ramón
28/01/2023Continuando con el tour por Lastarria, un local que no pasa desapercibido es el “José Ramón” que se encuentra a la salida del metro Universidad Católica, detrás del GAM. Se ubica en una calle pequeña que tiene el mismo nombre del local (José Ramón #277). La magia del lugar resalta por sus mesas en la calle lo cual brinda cierto toque y estilo bohemio. La mayor parte del tiempo pasa lleno, tiene gran afluencia de público local y extranjero.
Es una shopería y sanguchería, como nos señala su letrero, pero la variedad de sandwiches con carne o vegetarianos son épicos. También tienen otras especialidades en la carta como la exquicita y picante paila de camarones al Pil pil.
Ambiente
El local se hace pequeño para tanta afluencia, la terraza es maravillosa para pasar una tarde agradable.
La decoración del local combina una mezcla de estílo rústico, ladrillos expuesto y colores negros en las murallas. Todo bien iluminado. La decoración de murales artísticos y las fotografías expuestas de Miguel Salinas en las murallas aporta un toque cultural y buen gusto.
En José Ramón se puede pasar una marivillosa velada ya sea en pareja o con amigos.
Atención
El equipo del local está formado principalmente por personas jóvenes y alegres. El trato fue amable, los tiempos de espera fueron mínimos. Al llegar, a pesar de que estaba casí lleno, nos tomaron el pedido con rapidez.
La chica que nos atendió fue muy considerada, al ver que la mesa para dos en la que estábamos se nos hizo pequeña con los platos del pedido, nos ofreció cambiarnos a una para cuatro que estaba disponible. Excelente atención.
Baños
Los baños del local son pequeños y no suficientes para la gran cantidad de personas que pasan por ahí. No estaba exageradamente sucio, pero sí le hace falta una mayor mantención durante la jornada. Un solo baño para hombres y uno para mujeres unidos por un estrecho pasillo. Tal vez con un poco de ingenio se podría transformar para aprovechar mejor el espacio.
Comida – Bebestibles
Pedimos una jarra de borgoña con vino blanco y frutillas, el tamaño de la jarra estaba bien (1,2 Lts), sin embargo estaba demasiado dulce, sería bueno preguntar por el nivel de dulzor. Estoy seguro que las cervezas de las cuales había una gran variedad deben estar a la altura.
Para compartir, probamos las tradicionales sopaipillas con pebre. Unas masas triangulares, deliciosas. Tambien una paila de camarones al Pil pil que traía además ostiones y calamares en una reducción sabrosa, algo picante donde se mezclaban todos los sabores. Todo esto acompañado de una marraqueta tostada. Para rematar, comimos un sandiwh de Osobuco en pan frica acompañado de queso fundido y berros. Delicioso.
Precio – Calidad
Nos sorprendió positivamente, no es un lugar caro, los precios son accesibles y razonables en comparación a otros locales del sector.
Puntuación general
Es un local maravilloso, con estilo, para pasar un rato agradable y conversar amenamente. La comida cumple su objetivo y más. La especialidad de la casa es la cerveza.
Nos pareció excelente la decoración y la música. Sin duda es un lugar recomendable para visitar, un clásico de Lastarria.