Matrix – Todo es sobre control y más control (parte I – El poder)

Debo empezar diciendo que soy un fan de Matrix desde que la vi por primera vez en 1999 en el cine. Cambió mi forma de pensar y ver el mundo.

Dicho esto, lo obvio. No es una película que le guste a todo el mundo, pero es un clásico que marcó un antes y un después en el cine. Gracias hermanos(as) Washowsky.

Para mí, hasta Reloaded (2003) existía aún el efecto WOW, sin embargo, las dos últimas entregas me desilusionaron un poco, pero como fan se agradece haberle dado un poco más de vida a la trama.

Si tuviera que resumir en una palabra el argumento de las cuatro entregas, sería “CONTROL”. Todo es acerca del control.

Como es el espíritu de la columna, las opiniones interpretaciones del contenido, lo que hay detrás de cada historia. No me centraré en los efectos especiales, actuaciones, presupuesto, visión técnica, etc.

¿Qué es el control? En Matrix parece que es el creer en una mentira que se presenta como la realidad para que seas feliz en ella. El control sobre lo que piensas y crees que es normal. Para los hermanos Washowsky en la época de la primera Matrix, el control era, tal vez, sobre ser quienes realmente sentían que eran “Las hermanas”. Vivían en un sistema que discriminaba a las disidencias sexuales. De una u otra forma aún lo hace.

Para nosotros(as), simples mortales. Una forma obvia de control es el dinero, esos papelitos o números en una cuenta bancaria que generan los incentivos suficientes para hacer todo lo que hacemos.

Prácticamente desde que nacemos todo es una fantasía, una ilusión que nos van guiando hacia falsos propósitos o quizás los incorrectos. Desde qué estudiar y a dónde, en qué trabajar o no hacerlo y delinquir, qué vender o en cuál negocio invertir. Nada se le escapa al control que ejerce el señor dinero en nuestras decisiones.

También hay personas que no adolecen de los efectos del dinero, son tal vez muy pocos los que puedan decir que el dinero no los controla, pero su Matrix es de un carácter distinto, se presenta como “Poder”. La magia de controlar a otros que, sin querer “queriendo”, le van dando forma a este gigantesco engranaje llamado sociedad.